El Puente de Rialto es el más antiguo y conocido de los cuatro puentes que cruzan el Gran Canal de Venecia.
Construido sobre un antiguo puente flotante, el Puente de Rialto debe su nombre a la proximidad del Mercado Rialto; originalmente hecho de madera, el puente asumió su forma actual a finales del siglo XVI.
A todo lo largo del puente hay un un pórtico que cubre varias boutiques tradicionales. A lo largo de los años el Puente de Rialto se ha convertido en un verdadero símbolo de Venecia: además de admirarlo por tierra, también se puede ver desde alguno de los típicos barcos de cruzan el Gran Canal.