La Isla de Torcello es uno de los más antiguos asentamientos de la Laguna de Venecia. Habitada desde los primeros años del Imperio Romano, Torcello ha disfrutado de días de gloria en la era Bizantina: durante el siglo XV fue arrodillada por algunas plagas, mientras que el progresivo crecimiento de Venecia ayudó a acelerar el declive de este asentamiento.
Desde entonces, Torcello ha estado casi deshabitada: hoy, la isla está escasamente poblada, con menos de veinte habitantes, pero abandera una herencia cultural que hace de ella uno de los lugares más visitados de la Laguna de Venecia.
La principal atracción de la isla está situada en la plaza principal de Torcello: la antigua Catedral, la Iglesia de Santa Fosca, el Trono de Atila y el Puente del Diablo. Esta diminuta isla desde luego que sabe sorprender a los viajeros.