Entre los tesoros escondidos de Venecia están las llamadas Escaleras del Contarini del Bovolo que merecen ser mencionadas: es una escalera en espiral, adornada con arcos abiertos, apoyada sobre la fachada del Palacio de Contarini, en el distrito de San Marcos.
El edificio, espléndido ejemplo del estilo Gótico, parece una torre cilíndrica con un pórtico y varias galerías, visto desde fuera; pero la parte más impresionante de este monumento es su original escalera de caracol (“bovolo” en el antiguo dialecto veneciano significaba “caracol”). No ha de sorprender que la familia Contarini que era propietaria del edificio, fuera apodada “Bovolo” poco después de la construcción de la escalera.
El Palacio Contarini del Bovolo y su Escalera son hoy día propiedad de una corporación local benéfica, y están abiertos para los visitantes, excepto en periodos de restauración.