Entre los lugares que hay que visitar en la Toscana, no puede faltar Siena. Fundada en tiempos de los Romanos, Siena aumentó su autoridad durante la Edad Media, convirtiéndose en una próspera república que durante siglos se ha disputado con Florencia el dominio de la Toscana. Gracias a su valiosa historia y a sus característicos tesoros, el centro histórico de Siena fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982.
Hay muchos sitios de interés turístico en Siena, como su imponente Catedral, uno de los más interesantes edificios Góticos de Italia, famosa por su impresionante fachada construida en mármol policromo y ricamente decorada en su interior. Entre las mejores atracciones de Siena están por supuesto la Piazza del Campo, la principal plaza de la ciudad caracterizada por su forma de concha.
Siena es una ciudad rica en tradiciones culinarias que contribuye a los singulares sabores de la cocina toscana, siendo además famosa en todo el mundo por su característico Palio, una carrera de caballos que tiene lugar en varios distritos en los que se divide la ciudad.