Si estás planificando un viaje a la Toscana sería un error no ir a Monteriggioni: conocido como uno de los mejores ejemplos de pueblo medieval de la Toscana, este singular pueblo se las ha arreglado para conservar su estructura urbana y su antigua atmósfera a lo largo de los siglos.
Enclavada en lo alto de una colina, la ciudad fortificada de Monteriggioni domina los alrededores con su alta muralla de 10 metros y sus 14 torres.
Monteriggioni fue construida por Siena en el siglo XIII como estructura defensiva, gracias a su estratégica ubicación. Hoy día, la ciudad aún conserva todo su encanto. En el centro histórico se yergue una gran plaza y un laberinto de callejuelas llenas de viejas iglesias y tiendas de artesanía.