Situado en la ruta de la Vía Francigena, el encantador pueblo de San Gimignano es famoso por una característica singular de su centro histórico: la presencia de varias torres que dominan el paisaje creando una peculiar línea en el horizonte que se puede otear en la distancia.
Aunque en tiempos medievales había 72, Las 14 torres que sobreviven le han valido el sobrenombre de “Manhattan de la Toscana”.
San Gimignano también tiene una gran tradición culinaria, asociada con productos locales como el vino, el aceite de oliva y el azafrán. Cerca de la población está el parque arqueológico natural de Castelvecchio, donde puedes admirar los restos de una fortaleza escondida en el bosque.