La Basílica de San Petronio es la principal iglesia de Bolonia. Preside la ancha Pizza Maggiore y, a pesar de estar a penas terminada, es la sexta iglesia más grande de Europa, después de San Pedro del Vaticano, el Duomo de Milán, la Catedral de Florencia, San Pablo de Londres y la Catedral de Sevilla. A menudo se la considera una basílica menor, y su impresionante tamaño la hace merecedora del cuarto lugar en tamaño en Italia.
Su construcción fue dedicada a San Petronio, patrón de la ciudad y su fundación data del 7 de junio de 1390. Es la última gran obra del Gótico tardío italiano, que comenzó poco después del Duomo de Milán.
Sobresaliente sobre otras famosas construcciones medievales adyacentes, la Basílica de San Petronio confiere a la Piazza Maggiore de Bolonia su increíble encanto.