Uno de los monumentos mejor conservados y más prominentes de la Roma antigua es el Panteón que domina la Piazza della Rotonda, una pintoresca plaza en el corazón de Roma. Fue construido en el año 25 a.C. por el general Marco Agripa como templo para todos los dioses paganos, pero en el 609 d.C. fue convertido en iglesia católica romana.
El exterior del Panteón impresiona inmediatamente a los viajeros, pero la parte más extraordinaria del monumento está en el interior: la cúpula de cuarenta y tres metros de altura es una de las estructuras más innovadoras de su tiempo, con un ancho óculo central que permite la entrada de luz natural en el edificio, de forma que no es necesaria luz artificial.
Casi dos mil años después de su construcción, la cúpula del Panteón sigue siendo una de las más grandes del mundo, y es sin duda visita obligada al hacer turismo en Roma.